En los tiempos que no había farolas, ni linternas, ni luces de coches,… los caminos gallegos tenían fama de ser muy peligrosos; sobre todo en las largas y frías noches de invierno. Y no por lo accidentado de la geografía, los asaltantes de caminos, los lobos…, que de todo eso había y en cantidad. En aquellos tiempos cualquier gallego sabía que lo peor que le podía pasar un viajero era encontrarse con uno de los personajes mitológicos que atiborraban nuestros caminos: La «Santa Compaña», el «sacaúntos», las «mouras», las «meigas», los «tronantes», el «lobisome», la propia Muerte… ¡incluso la Sagrada Familia!. En noches como aquellas era preferible reunirse, alrededor del fuego de la «lareira» y bajo el embrujo de las llamas escuchar los ruidos que se filtraban del exterior y elucubrar que pasaba al otro lado de la puerta.
Origen: Galícia
Ajuntament de Cunit
Festival EVA